viernes, 19 de septiembre de 2008

el mundo de los inyectables

Método muy efectivo y seguro.
Sólo requiere una inyección cada tres meses.
Los cambios en los patrones de sangrado menstrual son comunes — goteo, sangrado leve entre los períodos, y, después de un año, con frecuencia amenorrea. Puede que ocasionen aumento de peso o dolores de cabeza leves.
Privacidad. Otras personas no se dan cuenta que la mujer lo esta usando.
Puede ser usado por mujeres de cualquier edad, con o sin hijos.
Cuando las mujeres dejan de usar el DMPA se demoran aproximadamente 4 meses más de lo común para quedar embarazadas.
Es un método seguro durante la lactancia, comenzando a las 6 semanas después de haber dado a luz.
Ayuda a prevenir tumores uterinos y el embarazo ectópico.ç


Los primeros dos son productos nuevos que están siendo usados con mayor frecuencia por todo el mundo; el tercero se usa principalmente en algunos países latinoamericanos. Las tres formulaciones proporcionan protección muy eficaz contra el embarazo por un período de 30 días; por lo tanto, también son conocidas como "inyectables mensuales".
Los AIC tienen algunas semejanzas con los inyectables sólo de progestágeno: los 2 nuevos AIC contienen precisamente el mismo progestágeno que los 2 inyectables sólo de progestágeno que más se utilizan (Depo-Provera y Noristerat ); sin embargo, la dosis de progestágeno recibida en el transcurso del tiempo es mucho más baja con los nuevos AIC. La diferencia fundamental entre los AIC y los inyectables sólo de progestágeno es la presencia de estrógeno en los AIC; éste se incorporó principalmente para mejorar la regularidad del ciclo menstrual.
A pesar de que los AIC y los anticonceptivos orales combinados (AOC) son anticonceptivos hormonales combinados, difieren en varios aspectos. Además de la vía distinta de administración, desde una perspectiva de seguridad, la diferencia más importante es la presencia de un estrógeno "natural" en los AIC versus un estrógeno "sintético" en los AOC. Hoy en día se reconoce que los estrógenos naturales surten efectos muy favorables en el metabolismo lípido y en la función cardiovascular. En realidad se ha comprobado que el uso de estrógenos naturales en la mujer posmenopáusica surte un efecto protector contra las enfermedades cardiovasculares, entre ellas tanto los problemas cerebrovasculares como los cardiacos. El estradiol surte efectos directos en la pared arterial y en varias etapas de la formación de placa aterosclerótica. No se ha demostrado que el agregar un progestágeno disminuya estos efectos benéficos.